SIN FRONTERAS

Racismo en el Metro

Weimar Arandia.- La escena está circulando por el mundo y es una muestra del flagrante racismo que impera en países tan cosmopolitas y diversos como Inglaterra. El hecho no sucedió precisamente en ese país sino en París, en la vecina Francia que con los modernos transportes está a tiro de piedra desde Londres.
Como es habitual en Europa Occidental, los partidos de fútbol entre clubes de diversos países ha generado el turismo deportivo de cientos e inclusos miles de fanáticos que acompañan a sus equipos a diversas capitales europeas. Esta vez fue el turno de los fans del Chelsea, un equipo de Londres que se enfrentó contra el Paris Saint German en la capital francesa. Los aficionados suelen transportarse en grupos en el Metro o tren subterráneo en cada capital. Con cánticos y banderas no pasan desapercibidos para nadie, peor para quienes de vez en cuando agreden, como es el caso de un usuario negro que trató de ingresar a un vagón repleto de hinchas del Chelsea y fue impedido de hacerlo por los racistas. Hasta tres veces trató el hombre de ingresar en el vagón y fue repelido con violencia. La escena fue filmada por un usuario que denunció el flagrante acto racista.Con frecuencia estos actos se repiten en los trenes subterráneos de las capitales europeas, y las víctimas no solo son ciudadanos negros sino también personas provenientes de Asia o América Latina. Pero no queda duda que personas negras son el blanco principal de la ideología de la supremacía blanca expresada por fanáticos con escasa formación y excesivos encuentros con el alcohol. El hecho se agrava con la opinión de personalidades con un mayor conocimiento y preparación como un famoso entrenador de fútbol italiano, que manifestó que habían demasiados negros en los equipos juveniles de su país, que en su criterio socavaban el orgullo y la dignidad de representar a la población italiana.Es extraño escuchar en un mundo tan interconectado y compenetrado por una globalización cultural que traspasa fronteras, pensar en países con pureza racial y cultural como hace 200 años, cuando el planeta aún era inabarcable para la tecnología de entonces. Estas afirmaciones de expertos en fútbol lo que hace es exacerbar los sentimientos de fanáticos que arropados en la multitud expresan los prejuicios más vergonzosos que tienen las sociedades. Así como borrachos y niños suelen expresar lo que sienten, los hinchas del fútbol parecen tener esa misma “honestidad” para manifestar los pensamientos más profundos de sociedades como las europeas, que durante siglos se han visto a sí mismas como las regentes del mundo, como las sociedades civilizadas que llevan la educación y la luz al resto de la humanidad. Sin embargo, no debemos olvidar que ese discurso de la superioridad civilizatoria y racial llevó a cometer el genocidio mejor planificado y sistemático de millones de personas durante la Segunda Guerra Mundial. En todo caso, el bien y el mal no necesariamente tienen un color definido.