Jueves, 19 de febrero de 2015
 

OBJETIVOS DEL MILENIO

Enfermedades no transmisibles: un desafío serio

Enfermedades no transmisibles: un desafío serio

Bjorn Lomborg.- En los países ricos, las principales causas de muerte son los accidentes cerebrovasculares, los ataques cardíacos y el cáncer, lo que representa más de dos tercios de todas las muertes. Pero, respecto del mundo más pobre, la gente a menudo asume que las enfermedades infecciosas como la diarrea, la tuberculosis, el sida, la malaria, el sarampión y el tétanos son las principales causas de muerte. Eso ya no es cierto. Aunque todavía son amenazas importantes, la mayor disponibilidad de medicamentos y vacunas, junto con los niveles de vida más altos, han causado que este tipo de enfermedades transmisibles disminuyan dramáticamente a menos de 9 millones de muertes al año.
Por primera vez, más gente en el mundo en desarrollo está muriendo a causa de accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos que de enfermedades infecciosas. Combinadas, estas enfermedades llamadas no transmisibles o ENT, causan casi dos tercios de todas las muertes en el mundo en desarrollo, unos 23 millones al año. En Bolivia, el 56% de todas las muertes son causadas por enfermedades no transmisibles.
La buena noticia es que hay grandes maneras de ayudar, lo que podría evitar hasta cinco millones de muertes por año. Debido a que las ENT en general han recibido menos atención, las soluciones suelen ser muy eficaces y muy baratas.
Este es el argumento presentado en un nuevo documento escrito por Rachel Nugent de la Universidad de Washington. Es parte de una serie encargada por mi grupo de expertos, el Copenhagen Consensus Center, entre más de 60 equipos de los principales economistas del mundo. La idea es poder comparar los costos y beneficios de una amplia gama de objetivos propuestos con el fin de ayudar a la comunidad mundial a establecer los mejores objetivos para los próximos 15 años para los Objetivos de Desarrollo del Milenio. 193 gobiernos nacionales están ahora debatiendo cientos de objetivos propuestos. En septiembre, el mundo acordará una lista de objetivos para ayudar a construir una vida mejor para las personas más pobres del mundo. Nuestros análisis económicos les muestran a los líderes del mundo dónde pueden aportar mayor beneficio por cada dólar gastado.
La profesora Nugent examina una serie de objetivos que colectivamente podrían reducir casi en un tercio todas las muertes prematuras por ENT en 2030. Se trata de un objetivo muy exigente, ya que la mortalidad prematura es bastante baja en el mundo desarrollado, y la mayoría de las muertes por debajo de los 70 años se produce en países más pobres. Y el problema se está acelerando. El número de personas afectadas por estas enfermedades se espera que aumente en un 17% en los próximos diez años. Para Bolivia, las muertes por ENT se han incrementado un 32% en las últimas dos décadas.
El tabaco, el mayor asesino único causará 10 millones de muertes en 2030. Sólo en China, un tercio de todas las muertes de hombres será causada por el tabaco en ese entonces (pero muy pocas muertes de mujeres, ya que sólo un pequeño porcentaje de las mujeres chinas fuma). En Bolivia, la Organización Mundial de la Salud estima que el 5% de las muertes de adultos son causadas por el tabaco. Como los países ricos han mostrado, la forma más eficaz para reducir el tabaquismo es aumentar drásticamente los impuestos. Un impuesto en los países de bajos y medianos ingresos para aumentar el costo de los cigarrillos en un 125%, aún dejaría el costo de los cigarrillos más barato que en Occidente. Incluso, teniendo en cuenta que el contrabando se incrementaría, probablemente el consumo se reduciría a la mitad.
La administración de este impuesto cuesta $us. 3.5 mil millones al año, pero ahorraría 2.5 millones de muertes prematuras cada año. Cada dólar gastado aportaría beneficios valorados en$us. 22.
Alrededor de mil millones de personas en el planeta sufren de hipertensión, lo que causa 9 millones de muertes. La hipertensión afecta al 39% de los adultos en Bolivia. El costo del diagnóstico y los medicamentos económicos para la hipertensión sería de $us. 2.50 por año per cápita, por lo que ayudar a los pacientes de mayor riesgo costaría $us.500 millones, pero evitaría 770.000 muertes prematuras cada año. Cada dólar invertido ofrecería$us. 47 de beneficio.
Una de las formas más sencillas para reducir la hipertensión es reducir el consumo de sal. La reducción gradual del contenido de sal en el pan y otros alimentos procesados ha tenido mucho éxito en varios países, con muy pocas señales de resistencia de los consumidores. Reducir la ingesta de sal en un 30% se estima que evita 815.000 muertes prematuras (más del doble de esto si se cuentan también las muertes de mayores de 70). Esto sería también un buen uso de los recursos, con un rédito de $us.39 por cada dólar gastado.
Por último, hay cerca de 100 millones de personas por debajo de 70 años que sobreviven a su primer accidente cerebrovascular o ataque al corazón y que están en alto riesgo de morir por enfermedades del corazón. Proporcionarles un régimen de múltiples fármacos incluyendo aspirina, medicamentos para bajar la presión arterial, y medicamentos para bajar el colesterol puede prolongar considerablemente sus vidas. El costo es de unos considerables$us. 55 pero ahorrará casi un millón de vidas. Cada dólar proporcionará un beneficio de $us.7.
La elección que enfrenta la comunidad mundial a la hora de acordar el conjunto de metas para después de 2015 no es una tarea fácil, pero es vital que los objetivos que se incluyan puedan aportar el mayor beneficio y ofrecer una buena relación calidad-precio. Sobre la base de este análisis, la reducción de las muertes por enfermedades no transmisibles se merece una consideración muy seria.