Los jugadores del Everton celebran uno de los tantos sobre el Young Boys.

Nápoles y Everton celebran

Madrid / EFE

Nápoles y Everton sentenciaron sus eliminatorias de ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa tras golear al Trabzonspor (0-4) y al Young Boys (1-4), respectivamente, y dejaron sellada su clasificación.
Los primeros en dar un paso adelante fueron los jugadores del Everton de Roberto Martínez, que contaron con el acierto de Romeu Lukaku. Suyos fueron tres de los cuatro tantos del cuadro inglés en Suiza, donde el Young Boys prácticamente dijo adiós a la Liga Europa tras perder 1-4.
Tampoco falló el Nápoles. El equipo de Rafa Benítez, que logró su victoria número 50 desde que llegó al club, goleó 0-4 al Trabzonspor turco, que en ningún momento plantó cara al conjunto italiano.
Aplicó el rodillo con tantos de Henrique Adriano, Gonzalo Higuaín, Manolo Gabbiadini y Duván Zapata. Los tres primeros tantos, en 27 minutos, acabaron con cualquier atisbo de resistencia del club turco, que, salvo milagro, dirá adiós a la competición en el partido de vuelta.
En Celtic Park, un duelo histórico entre dos equipos que no se veían las caras en Europa desde 1972, cuando el Inter eliminó de la Copa de Europa al Celtic en las semifinales. Antes, en 1967, el club escocés ganó 2-1 en la final a los italianos, que ayer empataron 3-3 después de un duelo eléctrico.
Rodrigo Palacio, con un doblete, y Xherdan Shaqiri, marcaron para el Inter en una primera parte que acabó 2-3 para los visitantes. A esos cinco goles se sumó, en el último suspiro, el de John Guidetti en el 93. El Celtic se resistió a tirar la toalla y sigue con vida.