AMBULANTES. Las personas con ceguera trabajan en el comercio informal.
LA MAYOR PARTE SE ENCUENTRA EN EL COMERCIO INFORMAL
Sólo el 21% de personas ciegas tiene un trabajo
Sólo el 21% de personas ciegas tiene un trabajo
Aunque sean profesionales no consiguen contar con un empleo fijo en instituciones
Dayana Martínez Carrasco
Inmersos en el comercio informal, del total de 326 personas con discapacidad visual registradas en Chuquisaca, sólo el 21% accede a una fuente laboral y sólo el 0.9% se encuentra en una fuente fija.
La falta de acceso a una fuente laboral es una de las preocupaciones de la mayor parte de la población en general; sin embargo, para las personas con discapacidad la situación suele ser aún más difícil ya sea porque muchas no acceden a alguna profesión o porque pese a tenerla, tampoco son contratados.
En Chuquisaca, las cifras reflejan la delicada situación al considerar que de más de 300 personas, sólo tres cuentan con un empleo fijo, mientras que las demás están sumergidas en el comercio informal o en oficios como rezar en los cementerios y en las calles, según lo informado por el ex director del Instituto Boliviano de la Ceguera (IBC) en Chuquisaca, Prudencio Mamani.
“El problema con el que tropezamos siempre es que tenemos diferentes necesidades y no tenemos fuentes laborales, hay poco acceso a esos espacios. De que falta preparación, es cierto, pero hay varios que estudian pero que también tienen dificultades para encontrar trabajo”, comentó Mamani, sustentando que el problema del desempleo en las personas invidentes va más allá de la formación que puedan tener o no.
Pese a que la mayor parte de las personas ciegas registradas en el IBC Chuquisaca está en una edad apta para trabajar, no lo hacen porque no tienen oportunidades. Una parte, aunque mínima, pudo emprender negocios propios pero de capital bajo, explicó Mamani.
Actualmente, una decena de personas con discapacidad visual se encuentran en la universidad e ingresaron de forma libre de acuerdo con lo estipulado legalmente, aunque ya una vez dentro, cada uno debe lidiar con diferentes dificultades, desde las de infraestructura adecuada para su tránsito hasta la falta de material apto para su lectura, explicó el actual director del IBC en Chuquisaca, Filemón Choque.
Inaccesibles
Pese a los recientes cambios en algunas aceras de la ciudad donde se implementan diseños adecuados para el tránsito de las personas con ceguera, la mayor parte de las calles son inaccesibles para ellas, especialmente en los centros de abasto de la ciudad donde las aceras e incluso parte de las calles fueron tomadas por comerciantes y caminar para una persona que no ve es realmente peligroso.
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