Inundación. La situación de varios municipios de Pando continúa siendo alarmante.

LA SOLIDARIDAD EMPIEZA A DEJARSE SENTIR CON LOS DAMNIFICADOS DEL DEPARTAMENTO DE PANDO

Cobija: El agua comienza a bajar pero persiste drama de afectados

La Paz/Agencias

A pesar de que persiste el drama de miles de personas damnificadas con la crecida de los ríos Acre y Tahuamanu, los informes son tranquilizadores en relación a la situación climatológica que afecta a Bolpebra, Porvenir y la capital del departamento de Pando, Cobija. Ayer autoridades de ese departamento informaron del inicio del descenso del nivel del río Acre, que el martes llegó a niveles históricos por encima de los 15 metros.
Se espera que la inundación continúe bajando en el transcurso de las próximas horas. Las familias, reunidas en 16 albergues de Cobija, son atendidas por las autoridades y las brigadas médicas. Todo el pueblo de Cobija y varias ciudades comenzaron campañas de solidaridad ante el drama que atraviesan los pandinos.
El gobernador Edgar Polanco precisó que el número de afectados por la inundación en Cobija bordea las mil familias (casi unas 5.000 personas), por lo que los tres niveles de gobierno trabajan de manera intensa.
Consultado sobre una posible saturación de los albergues, Polanco señaló que esa situación fue provocada por la inundación "que nos dejó sin poder organizar rápidamente", sin embargo, indicó que los damnificados fueron atendidos oportunamente.
A la fecha, se distribuyeron 15 toneladas de alimentos y vituallas a los damnificados, tanto de Cobija como de poblaciones aledañas al río Acre.
Indicó que el 50% de las unidades educativas fueron habilitadas como albergues temporales, además de contar con el apoyo de los párrocos de las iglesias, que ofrecieron sus espacios para albergar a más afectados.
Asimismo, Polanco informó que tanto la Alcaldía de Cobija como la Gobernación pandina desplazaron a los albergues alrededor de 80 médicos para atender a los damnificados.
En ese sentido, mencionó que se necesitarán más medicamentos para combatir enfermedades como la gripe, reumatismo y dermatitis, entre otras, todas provocadas por el contacto humano con las aguas de ese afluente.
Como suele suceder cuando hay inundaciones, animales como víboras y lagartos han aparecido en los últimos días en los barrios más damnificados en Cobija, donde los vecinos los avistaron y hasta atraparon, para evitar mayores riesgos, según testimonios de habitantes de Cobija.
Entretanto, el vicepresidente Álvaro García Linera anunció la llegada de otras ocho toneladas de ayuda humanitaria. El aporte consiste en 800 colchones, mosquiteros y alimentos para ayudar a 800 familias y cerca de 3.000 personas. Apenas se superen los efectos de la inundación se trasladará a todas las familias que habitan en lugares bajos, construyéndoles nuevas viviendas y entregándoles terrenos en lugares más altos.
En La Paz y otras ciudades, residentes y medios de comunicación iniciaron cruzadas solidarias para recaudar víveres y vituallas para los daminificados.
Según el Viceministerio de Defensa Civil, existen otras 40 familias afectadas en los municipios de Filadelfia y Porvenir.
Ayer, en La Paz, la bancada de Unidad Demócrata (UD) en el Senado pidió al Gobierno declarar a Pando como zona de desastre debido al desborde de los ríos Acre y Tahuamanu que provocaron inundaciones en al menos cuatro municipios dejando cerca a 5.000 personas damnificadas.

Vías cortadas

La Administradora Boliviana de Carreteras informó que tres carreteras de Pando, Beni y Tarija se encuentran cerradas al tráfico vehicular por inundaciones y derrumbes generados por las lluvias.