INCÓMODO: La actual Terminal de buses sólo cuenta con diez carrilles, por lo que las empresas suben y bajan pasajeros en cualquier parte.

COLEGIOS DE ARQUITECTOS E INGENIEROS CIVILES ADVIERTEN QUE HAY "EXAGERADA INDECISIÓN"

Exigen a Alcalde y Gobernador ser "operativos" con la Terminal

Las diferencias políticas estarían postergando el proyecto anhelado desde el 2007

César Vale

Los colegios de profesionales Arquitectos e Ingenieros Civiles de Chuquisaca exigen al alcalde de Sucre, Moisés Torres, y al gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, dejar a un lado sus diferencias políticas y ser “más operativos” para hacer realidad la construcción de la terminal de buses, en beneficio de la población.
La Alcaldía y la Gobernación decidieron ir por su lado cada uno. En la Alcaldía aseguraron que hasta la próxima semana se conocerá un estudio técnico y socioeconómico que determinará la ubicación de la terminal de buses y que las obras podrían comenzar a principio del próximo año; para ello inscribirá en el Plan Operativo Anual (POA) 2014 cerca de Bs 22 millones.
Por su parte, la Gobernación de Chuquisaca, ante la falta de un acuerdo con la Alcaldía, decidió encarar el proyecto de la terminal de buses en la zona de Caza y Pesca con la compra del terreno, la construcción y supervisión para los cuales aseguró una inversión de aproximadamente Bs 84 millones. La obra comenzaría antes de fin de año.
En criterio de los Colegios de Arquitectos y de Ingenieros Civiles de Chuquisaca, el proyecto de la terminal de buses se está “dilatando demasiado” y exigieron a ambas autoridades a que se reúnan para consensuar la construcción de una sola infraestructura la cual se ejecute de manera inmediata, ya que la actual Terminal está a punto de colapsar.


COLEGIO DE ARQUITECTOS
El presidente del Colegio de Arquitectos de Chuquisaca, Manolo Maita, exigió a ambas autoridades que actúen pensando en el beneficio de la población y que se encare el proyecto haciendo prevalecer criterios técnicos y no el egoísmo.
“Es necesario ser operativos, ya que el proyecto se tiene que encarar este año y no el próximo año”, manifestó Maita.
Asimismo, señaló que el proyecto al ser de gran dimensión tardará en ejecutarse al menos dos años, tiempo en el que la actual Terminal de Buses ubicada en la zona de La Madona podría colapsar.
“Es necesario que todos funcionen como una sola cabeza. No que sí, que no. Yo puedo, no puedo, vos eres la persona responsable. Todos a los que se les ha elegido son responsables de una mejor calidad de vida que los chuquisaqueños nos merecemos”, señaló Maita, al demandar también el concurso activo del Concejo Municipal.


COLEGIO DE INGENIEROS CIVILES
Por su parte, el presidente de Colegio de Ingenieros Civiles de Chuquisaca, Edgar Domínguez, dijo que el Alcalde y el Gobernador deberían reflexionar y actuar en función a las necesidades de la población.
“Sería prudente que se sienten a dialogar principalmente por un objetivo común que es la población de Sucre que tanto necesita de sus autoridades y necesita de una decisión fundamentalmente basada en la importancia de este tipo de proyectos para el beneficio de toda nuestra comunidad”, manifestó Domínguez.


LA ALCALDÍA
Sobre el tema, la oficial Mayor de Ordenamiento Territorial de la Alcaldía de Sucre, Mireya Lobatón, dijo que una comisión técnica trabaja para definir el lugar de emplazamiento de la nueva Terminal de Buses, cuyo resultado se conocerá la próxima semana.
Además, en una petición de informe oral en el Concejo, el director de Planificación Territorial de la Alcaldía de Sucre, Alfredo Velásquez, explicó los detalles del proyecto de Plataforma de apoyo logístico que la Alcaldía pretende construir en el barrio CESSA.
Se trata de un complejo destinado a los operadores del transporte de carga, comercio exterior y recinto aduanero en la perspectiva de prestar servicio a los usuarios de la ruta Diagonal Jaime Mendoza.

Antecedente

La iniciativa de la construcción de una nueva Terminal de Buses comenzó el 2007 con la elaboración de un proyecto y luego se abandonó. El 2011 se retomó la discusión, pero se dejó a un lado debido a la presión de los vecinos que exigían que sea en su zona. Se retomó a finales del 2012 y hasta ahora no hay un acuerdo.