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Las cooperativas auríferas

José Guillermo Tórrez G. O..- Por cooperativa se entiende una forma de relaciones sociales en la producción y distribución, lo que determina la capacidad de la clase trabajadora para decidir directamente en forma autónoma en todo lo referente a sus condiciones de trabajo y de vida. No es compatible con el sistema estatal de los medios de producción.
La semana pasada tuve la oportunidad de visitar, después de 30 años el área de Tipuani, Chuquini, Cangallí, Unutuluni, Llipi, y otras en la provincia Larecaja de La Paz. En la Universidad nos enseñaron que ésta es una provincia metalogenética, la más rica en oro del continente.
Quedé sorprendido por los avances significativos en el transcurso de este largo tiempo. Con su propio esfuerzo la gente ha logrado el derecho a educación, salud, saneamiento básico como agua potable, alcantarillado, electricidad conectada de la red de Ende, servicios de Internet, celulares, cable, mostrando que ya no existe un negocio de cuatro vivos y ningún patrón en Londres o Nueva York.
Al analizar el tema del capital humano, se ve una organización que cohesiona a la comunidad, descentraliza y democratiza la administración. La participación de los trabajadores en las decisiones, sustentando el salario como objetivo fundamental, deja atrás esa hegemonía autoritaria personificada en los dirigentes, determinando poder absoluto. Hoy los dirigentes puedan ser electos democráticamente, sin llegar la formación de un poder enfeudado en manos de determinados intereses controlados por este sistema, generalmente vinculado a posiciones políticas.
Desde ese punto de vista se puede afirmar un avance cualitativo y cuantitativo interesante, como positiva a la vigencia de las cooperativas auríferas de Tipuani. Tomando en cuenta todos estos elementos se desprende en forma clara que la actual estructura requiere aún ciertos factores como asistencia técnica, habilidad gerencial, incorporar sistemas tecnológicos modernos de recuperación del oro, en un ambiente de tranquilidad y paz, con el deber de limitar con gran precisión la normativa de la independencia gerencial en materias técnicas y económicas específicas y no políticamente por la cantidad de votos que eventualmente puedan beneficiar al gobierno de turno.
El nuevo Código Minero, aún en preparación y estudio, en el marco de una política minera nacional, no puede dar preferencias impositivas a nadie ni a los cooperativistas, ni a las empresas de Comibol, ni a los empresarios privados. Las leyes tienen que ser igual para todos y evitar los avasallamientos, y las exacerbaciones sindicales y todo este grupo de Tipuani ahora puede ser un ejemplo.
En el sector minero metalúrgico y después de ésta crisis estructural, a pesar de los altos precios internacionales actuales de minerales y metales se han experimentado todos los métodos posibles de participación, como autogestión, cogestión, controles obreros colectivos con derecho a veto, podrá verse los avances de estas cooperativas y los factores para mejorar en su funcionamiento.
Este el mi último artículo del año, estaré de vuelta la segunda quincena de febrero. Felices fiestas