Domingo, 4 de mayo de 2014
 

CRISIS. Ayer grupos prorrusos armaron barricadas en las puertas de un edificio de la admistración pública en la región de Donetsk.
CRISIS. Ayer grupos prorrusos armaron barricadas en las puertas de un edificio de la admistración pública en la región de Donetsk.

LAS MILICIAS PRORRUSAS LIBERARON A SIETE INSPECTORES EUROPEOS ACUSADOS DE ESPIONAJE

Recrudecen los combates en dos regiones de Ucrania

Recrudecen los combates en dos regiones de Ucrania



Los choques en el este de Ucrania contabilizan al menos 20 muertos aún no oficiales

Kiev/EFE

Mientras se recrudecen los combates en los dos principales bastiones insurgentes, las milicias prorrusas del este de Ucrania liberaron ayer a los siete inspectores militares europeos secuestrados por espiar para la OTAN.
El desenlace feliz fue posible gracias a la mediación del diplomático ruso Vladímir Lukín, enviado especial del jefe del Kremlin, Vladímir Putin.
El Presidente ruso había criticado la llegada de incógnito al este de Ucrania de los inspectores adscritos a la OSCE, pero prometió hacer todo lo posible para lograr la liberación de los rehenes. "Durante los últimos días, a petición de la OSCE y una serie de países europeos, la parte rusa dio enérgicos pasos para contribuir a la liberación de los especialistas militares detenidos", informó la Cancillería rusa.
Lukín viajó a Slaviansk, plaza fuerte de los sublevados donde los inspectores permanecieron retenidos durante una semana, y los acompañó hasta un puesto de control, donde presidió su entrega al secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland.
Los insurgentes prorrusos acusaron a los inspectores (tres alemanes, un polaco, un danés y un checo, además de un intérprete alemán) de espiar para la OTAN.


CONTINÚAN LOS COMBATES
Mientras, el Ejército ucraniano, reforzado con la Guardia Nacional y, según los prorrusos, por efectivos de la organización ultranacionalista Sector de Derechas, prosiguieron su ofensiva para retomar los bastiones rebeldes de Slaviansk y Kramatorsk.
"Avanzamos en Kramatorsk. Bajo intenso fuego terrorista. Hay combates", aseguró Arsén Abákov, ministro del Interior ucraniano, en su página de Facebook.
En unas pocas horas y con la ayuda de blindados y francotiradores, lograron retomar el control de la sede del Servicio de Seguridad de Ucrania y la torre de televisión en Kramatorsk, que suspendió las emisiones de los canales rusos.
"Sólo resistimos en la plaza central. El resto ha sido tomado por la Guardia Nacional y (la organización ultranacionalista) Sector de Derechas", aseguró un portavoz insurgente a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Abákov, quien aseguró que Slaviansk está también bloqueada por fuerzas leales a Kiev, pidió a la población civil de ambas localidades que no salga de sus casas bajo ninguna circunstancia.
Según el Centro Antiterrorista de Ucrania, cinco soldados habrían muerto en la operación contra los insurgentes que fue lanzada en la madrugada del viernes en Slaviansk, donde el Ejército perdió varios helicópteros.
Además, los prorrusos denunciaron ayer la muerte de unos 20 civiles desarmados que intentaban impedir con escudos humanos el avance del Ejército (Kramatorsk) y de los ultranacionalistas (Slaviansk).
En previsión de ofensivas antiterroristas sobre sus ciudades, en Lugansk los insurgentes impusieron un toque de queda, mientras en Donetsk comenzó la movilización general de milicianos.
Por otra parte, Ucrania declaró dos días de luto por la muerte de 46 personas en Odessa, en su mayoría en el incendio que se declaró el viernes en la Casa de los Sindicatos de ese puerto del mar Negro cuando los prorrusos se cobijaron en el edificio tras enfrentamientos violentos con los proucranianos.

El llamado de la ONU

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó una investigación rápida sobre la muerte de 46 personas en el incendio de Odessa y reiteró sus llamamientos al diálogo para resolver el conflicto en el país.