Miércoles, 7 de mayo de 2014
 

DELEGADO. El arzobispo Silvano M. Tomasi, representante del Vaticano ante Naciones Unidas.
DELEGADO. El arzobispo Silvano M. Tomasi, representante del Vaticano ante Naciones Unidas.

DESCARGO DE LA SANTA SEDE EN LA ONU

Vaticano carece de jurisdicción para juzgar a pederastas

Vaticano carece de jurisdicción para juzgar a pederastas



La Iglesia comparece ante el Comité de la ONU contra la tortura con sede en Ginebra

Ginebra/EFE

La Santa Sede reiteró ayer que si bien no tiene jurisdicción penal en casos de pederastia del clero cometidos en terceros países, sí que tiene competencia para destituir o sancionar a los sacerdotes culpables si se comprueba que cometieron el delito, algo que sucedió en 3.456 casos.
El Vaticano compareció ayer por segundo día consecutivo ante el Comité de la ONU contra la Tortura e intentó responder a las cuestiones y peticiones expresadas la víspera por los miembros del organismo, y dejar claro cuál es su posición respecto al espinoso tema de los abusos a menores llevados a cabo por miembros de la Iglesia.
Silvano Tomasi, representante permanente del Vaticano ante la ONU en Ginebra, fue el encargado de responder y afirmó que, si bien "la Santa Sede no tiene competencia para juzgar a los pederastas fuera del Estado del Vaticano, sí que realiza procedimientos eclesiásticos contra aquellas personas sobre las que pesan abusos a menores".
Tomasi especificó que estas acciones se llevan a cabo "sin perjuicio de las acciones judiciales que se practiquen en los lugares donde resida el acusado".
El diplomático vaticano explicó que cuando se sospecha de un caso de abuso a menores por parte de un clérigo, el obispo local "tiene el deber de proteger a los niños de las acciones llevadas a cabo por los sacerdotes de su diócesis", por lo que debe realizar un informe y trasladarlo a la Congregación para la Doctrina de la Fe a fin de que ésta dirima al respecto.
Una vez hecho el estudio del caso, la Congregación tiene la capacidad de condenar al sacerdote a una pena canónica, "y en caso de que el clérigo sea declarado culpable, la pena canónica más extrema es la separación del entorno clerical".
Dicho esto, Tomasi procedió a aportar las cifras solicitadas la jornada anterior por la relatora del Comité, Felice Gaer, quien había pedido datos sobre sacerdotes investigados por la Congregación y cuántos de ellos habían sido condenados.
"De 2004 a 2013 la Congregación estudió 3.420 casos creíbles de abusos a menores de 18 años", afirmó Tomasi: 730 en 2004; 184 en 2005; 218 en 2006; 216 en 2007; 191 en 2008; 196 en 2009; 464 en 2010; 402 en 2011; 418 en 2012; y 401 en 2013. EFE

Separados

884 sacerdotes fueron separados de su condición clerical: 89 en 2004; 84 en 2005; 114 en 2006; 84 en 2007; 68 en 2008; 69 en 2009; 84 en 2010; 143 en 2011; 70 en 2012; y 43 en 2013.