Cristiano Ronaldo (i) se resintió ayer, en la práctica de Portugal.

Cristiano queda adolorido

Sao Paulo / EFE

El delantero portugués Cristiano Ronaldo abandonó con un vendaje con hielo sobre la rodilla izquierda el entrenamiento de ayer en Campinas, en el que no estuvo su compañero del Real Madrid Fabio Coentrao, que se quedó en el hotel de concentración por sufrir un golpe en la pierna.
Pese a que las dudas sobre el estado físico de la estrella portuguesa no se despejaron por este motivo, desde la propia delegación lusa trataron de restar importancia a ese hecho.
“Ronaldo está casi al 100 por ciento. El hielo fue por una cuestión de precaución, como otros jugadores también lo hacen. No es muy preocupante”, dijo el centrocampista Joao Moutinho en conferencia de prensa.
Los problemas físicos que arrastra Ronaldo desde el final de la temporada con el Real Madrid, con una inflamación en el tendón rotuliano que le hizo perderse algunos encuentros con su equipo, es la principal preocupación de una delegación que también quiso restar importancia a la ausencia de Coentrao.
El defensa madridista “sufre un traumatismo en la pierna derecha y se quedó en el hotel para seguir el tratamiento adecuado”, según el parte médico de la Federación Portuguesa.
Unos 10.000 seguidores jalearon al conjunto de Paulo Bento y pusieron a prueba la seguridad de la organización, después de que una aficionada recorriera casi 30 metros para tratar de abrazar a Ronaldo.
Abortado su intento, y tras comprobar que no corría peligro la integridad del jugador, el delantero del Real Madrid se acercó para firmarle la camiseta.