EDITORIAL
Peligrosas actitudes
El pilar fundamental de la democracia es la elección de las autoridades políticas en elecciones periódicas, libres, plurales y transparentes, en las que la ciudadanía ejerce su derecho al "voto igual, universal, directo, individual, secreto, libre y obligatorio, escrutado públicamente", como norma la Constitución Política del Estado (CPE). Sólo mediante este procedimiento quienes resultan elegidos tienen la legitimidad para dirigir los destinos del país. Por tanto, la organización de elecciones transparentes es un requisito sine qua non para el funcionamiento del sistema...