REALIDAD. En la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz, decenas de niños trabajan en talleres.
SUS SUELDOS NO LLEGAN NI A LA CUARTA PARTE DEL SALARIO MÍNIMO NACIONAL
Sucre: 8.880 niños trabajan
Sucre: 8.880 niños trabajan
Tras quedar húefano, Rogelio, de 12 años, trabaja en un taller para ayudar a su madre
César Vale
Con sólo 12 años, Rogelio trabaja de ayudante de mecánico para contribuir en el sustento de su familia, aunque los Bs 280 que gana al mes, un 19% del salario mínimo nacional, no alcanza para mucho. Se estima que en Sucre, hay 8.880 niños menores de 14 años trabajando, muchos de ellos en oficios de alto riesgo.
Hace dos años, Rogelio quedó huérfano de padre; sus dos hermanos mayores se fueron al exterior, uno a Argentina y el otro a Brasil, en busca de una oportunidad laboral. Eso lo convirtió en el hijo mayor de la familia, lo que le obligó a trabajar para colaborar a su madre en la crianza de sus tres hermanos menores.
“Mi papá era chofer de una flota y se ha volcado”, recordó con voz entrecortada; mientras hacía una pausa en el trabajo que desempeña en uno de los talleres mecánicos de la avenida Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Contó que su madre se dedica a tejer chompas, pero adolece de la espalda y eso no le permite hacer otros trabajos. Al ver esa situación, hace seis meses, tomó la determinación de dejar sus estudios y ponerse a trabajar.
“Harta plata hacen gastar en la escuela, eso yo quisiera saber, por qué hacen gastar tanta plata”, reclamó, al comentar que concluyó quinto de primaria y no sabe si retomará sus estudios, aunque su deseo es salir bachiller.
Enfundado en un overol, justo para su tamaño, y una gorra, con la visera hacia la espalda, Rogelio comienza su jornada de trabajo a las 7:00, hasta bien cerrada la tarde, dependiendo de la cantidad de trabajo.
Su tarea es ayudar en el cambio de muelles de los camiones de alto tonelaje y buses. A la semana percibe un sueldo de Bs 70, además se hacen cargo de su alimentación.
“Al principio es medio duro el trabajo, pero después uno se acostumbra; pero yo quisiera trabajar medio tiempo y estudiar medio tiempo”, señaló.
Realidad lacerante se repite a sólo unos pasos del lugar. Gabriel, de 13 años, migró desde Ravelo para trabajar en un taller mecánico y con ello ayuda a su madre que también quedó viuda con nueve hijos.
El niño rehusó comentar sobre su trabajo, porque su jefe estaba cerca y temía una represalia.
“Se está trabajando para su ropita”, dijo el jefe, al comentar que funcionarios de la Alcaldía fueron a notificarlo, aunque en su criterio, "en vez de ayudar a los niños, sólo les causan problemas".
En el Día Mundial Contra el Trabajo Infantil, celebrado ayer, el Observatorio de Derechos recordó que en Sucre hay 8.880 niños menores de 14 años trabajando; mientras que en el Departamento se estima que sobrepasan los 22.000.
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