ALGARABÍA. Estela de Carlotto (C) celebra la noticia sobre la identificación de su nieto Guido, quien nació en cautiverio durante la dictadura militar argentina.
NACIÓ DURANTE LA DICTADURA ARGENTINA HACE 36 AÑOS
Aparece el nieto perdido de una activista argentina
Aparece el nieto perdido de una activista argentina
Estela de Carlotto está considerada como el "alma" de las Abuelas de Plaza de Mayo
Buenos Aires/EFE
Tras 36 años de búsqueda y con 83 años de vida, Estela de Carlotto, "alma" de las Abuelas de Plaza de Mayo, dedicadas a buscar a los hijos de desaparecidos durante la dictadura militar, encontró ayer a su nieto Guido, la persona número 114 que recupera su identidad gracias a esa organización.
"No quería morirme sin poder abrazarlo y pronto lo voy a poder abrazar", dijo en una rueda de prensa Estela de Carlotto, quien vio ya a su nieto en fotos y espera poder conocerlo en breve.
El joven, nacido en cautiverio el 26 de junio de 1978, es músico, está casado, fue criado por "gente de campo" en la provincia de Buenos Aires y se acercó voluntariamente a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad, que dirige Claudia Carlotto, su tía, para hacerse análisis genéticos porque dudaba de su verdadera identidad.
"Es un chico bueno. Él me buscó", dijo De Carlotto, quien agradeció a Dios y a la sociedad argentina por este hallazgo.
Los resultados de los exámenes de ADN arrojaron que en un 99,9 por ciento es hijo de Laura, hija de Estela de Carlotto, una militante universitaria peronista, secuestrada por la dictadura en noviembre de 1977 y llevada al centro clandestino de detención de "La Cacha", en La Plata.
La familia desconocía que Laura estuviera embarazada, lo que supieron luego por testimonios de compañeros de cautiverio, y tampoco sabían quién era el padre, misterio que también fue desvelado, porque los cotejos genéricos determinaron que es hijo de Oscar Montoya, militante montonero y compañero de Laura.
"Se encontró la verdad de la identidad de Guido y se encontró también la verdad de Oscar y mi hermana y de esa historia de amor clandestina", dijo Claudia Carlotto.
La familia Montoya reside en la sureña ciudad de Caleta Olivia y allí a Guido le espera otra abuela, de 91 años.
"Laura sonríe desde el cielo y me dice: 'mamá, ganaste una batalla larga'. Ya tengo mis 14 nietos conmigo", dijo Estela.
Según testimonios, fue Laura quien le puso al bebé Guido, quien creció con el nombre de Ignacio Hurban y se enteró ayer de su verdadera identidad por un llamado de su tía Claudia.
"Cuando le dije que era hijo de desaparecidos pero que, además, era el nieto de Estela, lo único que decía era '¡uh!'. Estaba muy sorprendido. Ya nos mandó un par de mensajes. Está bien, está feliz y pronto nos vamos a ver", contó Claudia.
Desaparecidos
Unas 30.000 personas desaparecieron durante la última dictadura argentina, y alrededor de 500 niños, hijos de víctimas en su mayoría, resultaron apropiados y separados de sus familias.
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