Jueves, 7 de agosto de 2014
 

EDITORIAL

Día de las Fuerzas Armadas

Día de las Fuerzas Armadas



Por eso, en este Día de las FFAA y como un homenaje a ellas, se debe debatir sobre su papel en las actuales circunstancias, a condición de que se lo haga en un amplio diálogo democrático

Las Fuerzas Armadas (FFAA), que tienen la misión constitucional de “defender y conservar la independencia, seguridad y estabilidad del Estado, su honor y la soberanía del país; asegurar el impero de la Constitución, garantizar la estabilidad del Gobierno legalmente constituido, y participar en el desarrollo integral del país”, celebran hoy su día y lo hacen con una serie de actividades que buscan dar cuenta de su marcialidad y potencia.
En esta gestión, se recuerda este día a poco tiempo de un virtual amotinamiento de su suboficialidad que, más allá de algunas legítimas demandas, ha puesto en cuestión la forma en que se dirige a las FFAA y la propia misión que tienen en un país de vocación constitucional pacifista y en un entorno en el que no destacan, precisamente, por su potencial bélico ni existen los recursos suficientes para revertir esa situación limitante.
Desde otro enfoque, también trata de ser incluido en la agenda del debate el desafío de “descolonizar” la entidad castrense, enarbolado, en forma de retórica, por muchas autoridades pero en forma de demanda por sus estamentos inferiores y corrientes dentro del Gobierno y el partido oficialista. Se trata de una posición muy abstracta que más bien parece esconder otros intereses tras ese concepto.
En todo caso, hay plena coincidencia entre diversos entendidos en el tema que el papel de las FFAA en la democracia es una tarea que no ha sido cumplida por diversas razones que responden al hecho concreto de que al tener el monopolio del uso de las armas, hay el temor de que las usen en su propio beneficio, como lo han hecho en demasiadas oportunidades a lo largo de la historia del país, incumpliendo su deber de defender al gobierno legalmente constituido.
Así se puede explicar que el recurso que han utilizado los sucesivos gobiernos desde 1982 hasta ahora, sea el de la dotación de recursos e intento de cooptación de las cúpulas, junto a un virtual desentendimiento de lo que sucede dentro de los cuarteles; aunque algo así sea absolutamente insuficiente, se ha avanzado, a medida que se ha consolidado el sistema democrático, en el tema del respeto a los derechos humanos de sus efectivos. Sin embargo, no se ha tocado la obligatoriedad del servicio militar, que debería ser retirada de la Constitución Política del Estado, como se demanda, de manera que las FFAA sean verdaderamente profesionales como sucede en muchos países.
Por eso, en este Día de las FFAA y como un homenaje a ellas se debe debatir sobre su papel en las actuales circunstancias, a condición de que se lo haga en un amplio diálogo democrático y sobre la base de respetar que su organización se base en los principios de la jerarquía y la disciplina, y la prohibición de la deliberación política.
Es decir, lo que se debe buscar es conformar unas Fuerzas Armadas altamente profesionalizadas, de manera que puedan cumplir su misión constitucional al margen de los avatares políticos que siempre están presentes en el país.