Sábado, 16 de agosto de 2014
 

MENSAJE. Francisco almorzó con un grupo de jóvenes del Asia en su visita a Corea del Sur.
MENSAJE. Francisco almorzó con un grupo de jóvenes del Asia en su visita a Corea del Sur.

DURANTE SU VISITA A COREA DEL SUR

El Papa hace llamado a luchar contra toda forma de materialismo

El Papa hace llamado a luchar contra toda forma de materialismo



El Pontífice argentino se dio un baño de multitudes en un estadio de fútbol de Seúl

Seúl/EFE

En la segunda jornada de su histórico viaje a Corea del Sur, el papa Francisco se dio ayer el primer baño de masas y adoptó un tono muy social al hacer un llamamiento contra "el materialismo" y los "modelos económicos inhumanos".
Se trataba de su primer acto multitudinario en Asia, un continente que aún no había visitado, y Francisco aprovechó la misa de la Asunción de la Virgen María en el estadio de Daejeon (centro) para lanzar un mensaje en contra la idolatría de la riqueza y el crecimiento desmedido.
"Deseo que los jóvenes puedan combatir el encanto de un materialismo que ahoga los auténticos valores espirituales y culturales, así como el espíritu de la competencia desenfrenada, que genera egoísmo y lucha", dijo el papa durante su homilía ante 50.000 personas.
Tras la primera jornada del jueves en Seúl, en la que se limitó a tener encuentros privados o institucionales, el pontífice pudo comprobar de primera mano la pasión que también despierta en Corea del Sur, un país de 50 millones de habitantes que cuenta con alrededor de un 10 por ciento de católicos.
Francisco, que ayer volvió a sorprender a los surcoreanos al optar por el tren bala para viajar por el país en vez de un helicóptero (aunque fue simplemente por cuestiones meteorológicas), entró al estadio de la Copa del Mundo de 2002 completamente repleto en un "papamóvil" blanco sin mampara y fue recibido con gran entusiasmo al grito de "Viva el Papa".
Entre los asistentes se encontraban una treintena de familiares de víctimas del naufragio del ferri Sewol, que el pasado abril causó más de 300 muertos, la mayoría estudiantes de bachillerato.
El Papa, que mencionó durante su homilía este suceso que conmocionó de manera especial al país, quiso recibirles antes de la ceremonia durante unos minutos para ofrecerles su pésame y consuelo, un encuentro "muy emotivo" y "reconfortante", según describieron los familiares.
Durante la reunión, el padre de una de las víctimas pidió al Papa que le bautizara y, tras un momento de confusión, Francisco decidió que lo haría de manera privada en la sede de la Nunciatura, informó Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, que la calificó como una "situación extraordinaria y maravillosa".

Injusticias

Durante el encuentro con los jóvenes católicos, muchas de cuyas naciones crecen a un ritmo frenético, el Papa advirtió sobre el peligro de las injusticias sociales.