Lunes, 15 de septiembre de 2014
 

RECLAMO. Cada año, y durante la celebración de la entrada folclórica de Guadalupe, la Hernando Siles sufre el atropello de autoridades y espectadores que la convierten en un mingitorio.
RECLAMO. Cada año, y durante la celebración de la entrada folclórica de Guadalupe, la Hernando Siles sufre el atropello de autoridades y espectadores que la convierten en un mingitorio.

PESE A SU UBICACIÓN PRIVILEGIADA, ESTA ZONA DE LA CIUDAD PADECE UNA SERIE DE PROBLEMAS

La céntrica y maltratada "Siles"

La céntrica y maltratada "Siles"



Problemas de inseguridad, higiene y avasallamiento de espacios son las principales preocupaciones de los habitantes de la avenida

CORREO DEL SUR

Vivir a lo largo de la avenida Hernando Siles puede resultar atractivo para muchas personas. Esta vía, ubicada dentro del Distrito 1 y a pocas cuadras del microcentro de la capital, se fue convirtiendo en una zona comercial por excelencia, lo que también le trajo problemas colaterales que se fueron incrementando con el crecimiento poblacional.
Sin embargo, la Hernando Siles, pese a su ubicación privilegiada, puede considerarse tal vez una de las zonas más maltratadas y descuidadas de la capital, puesto que en ella confluyen los vicios urbanos más perjudiciales para una sana convivencia, como la inseguridad ciudadana, una elevada contaminación ambiental y el imparable uso del espacio público por parte del comercio informal.
Esta avenida está emplazada sobre una antigua quebrada que nacía en lo que ahora es la intersección con la calle Camargo y desembocaba en la plazuela de la antigua Estación Aniceto Arce.
Ruth Montalvo, vecina y también dirigente vecinal del Distrito 1 dijo que las autoridades y muchos ciudadanos piensan que por su ubicación, esta gran vía “tiene todo” para brindar un buen nivel de vida a sus habitantes, pero “lamentablemente tenemos que desmentir eso porque, entre otras cosas, no hay seguridad para los estudiantes y para los ciudadanos”.
Montalvo considera que también la inseguridad proviene del avasallamiento del espacio público (veredas) por parte del creciente comercio informal, el cual instaló puestos de venta de comida en las aceras, poniendo en riesgo a los peatones.
“La Loa nosotros la llamamos la calle de la muerte, porque ahí están quioscos de vendedores de hamburguesas, no hay aceras para el peatón, no hay vereda y es doble vía”, afirma. Asimismo, advierte que el intenso tráfico de microbuses y vehículos por el lugar ha convertido la avenida en una de las zonas más contaminadas de la ciudad.
La dirigente vecinal también se queja de que todos los años, y con motivo de la entrada folclórica de la Virgen de “Guadalupe”, la gran cantidad de público convierte a esa arteria en un gigantesco “mingitorio público” el cual tarda varios días en ser limpiado pese a los pedidos del vecindario.
Cerca de la Hernando Siles, en la plaza del Inisterio, fue instalado un puesto policial – a pedido del vecindario– pero los habitantes se quejan de que los hechos de sangre y violencia no disminuyeron y que tampoco se puede ver un control de seguridad en esa zona, pues los atracos (desde robos de carteras, celulares y otros más graves), son algo casi cotidiano.

Vecinos viven una constante alarma

El incómodo vecindario con la zona de Surapata, donde aún existe una gran cantidad de cantinas y bares, convierte a la Hernando Siles en una zona de tránsito de pelilgrosos sujetos que amedrentan a los viandantes aprovechando la casi inexistente presencia policial.
"No es suficiente el control, sino que no se está haciendo las cosas de forma correcta, no se rehabilita a las personas, se les detiene por un tiempo", sostiene Rosmery Quiroga, dueña de un comercio ubicado en el lugar.
"No conozco una institución que realmente reforme a la persona. La sociedad tampoco ayuda porque éste no es un problema sólo de las instituciones", afirma al señalar que pasadas las 8 de la noche el trabajo se hace más peligroso para todos.

Un barrio amenazado por la inseguridad


Las escenas de violencia que se producen en la avenida Hernando Siles y sus inmediaciones causan gran alarma y zozobra entre los vecinos, quienes realizan constantes pedidos a las autoridades para incrementar la seguridad en la zona, la misma que se encuentra ubicada en pleno centro de la Capital y a pocas cuadras de la plaza principal. Pese a que se instaló un puesto de vigilancia policial en proximidades de la plaza del Inisterio, los vecinos coinciden en advertir que el patrullaje en el lugar es muy escaso, lo que facilita la acción de los delincuentes que suelen frecuentar la avenida cuando cae la noche. No obstante, también se registran robos a plena luz del día, según denuncian.

LOS VECINOS


Ruth Montalvo

“El módulo policial creado con la finalidad de que hagan patrullaje, hasta ahora no hemos visto control".


Rosmery Quiroga

“El problema está en el fondo porque se están perdiendo los valores y es algo que no se va a recuperar ”


Ruth Martínez

“A mi me gustaría que como ellos quieren embellecer el centro de la ciudad y por lo menos tratar de mantenerlo limpio, retirar los toldos, tienen derecho a trabajar pero no se ve bien".


Jaime Chavarría

“Considero que todos los vecinos de este barrio tenemos que tomar cartas en el asunto porque no vemos policías ni agentes de la Municipalidad. Hay varios boliches por aquí cerca".