DÁRSENA DE PAPEL
Cerati, eutanasia y la tristeza y la alegría de morir
Oscar Díaz Arnau.- Despertamos y, pasado el temblor, la ruina queda; es ese el sacudón del desconcierto. Cerati partió definitivamente y volvió a patear el tablero dejando un recital de sensaciones encontradas, de dolor y alivio, de tristeza y alegría. No hubo milagro. Tarda en llegar pero, al final, ¿hay recompensa?..