Miércoles, 12 de noviembre de 2014
 

ENERGÍA E HIDROCARBUROS

El laberinto de los precios del petróleo

El laberinto de los precios del petróleo

Carlos Miranda Pacheco.- La caída de los precios del petróleo nos tiene preocupados a todos. Así debe ser porque al caer los precios del petróleo también caerán los precios de nuestro gas de exportación, que se fijan trimestralmente con fórmulas referidas a los precios del fuel oil (Brasil) y del diesel (Argentina).

Estos ingresos son fundamentales para nuestra economía, con estos fondos se cubre el gasto fiscal corriente y se efectúan inversiones públicas, que son las mayores por la ausencia de inversión privada directa.

En síntesis, toda la economía nacional termina dependiendo de los precios del gas que se reflejan en los precios del petróleo.
El mercado petrolero, al igual que el de otras materias primas, funciona en un delicado balance entre oferta y demanda.
Los precios bajan por un exceso de oferta y/o disminución de demanda y suben por falta de oferta y/o aumento de demanda.
Los únicos signos de oferta incrementada mencionables son la venta de petróleo venezolano por China en cantidades de más de un millón de barriles.
También se especula que el creciente aumento en el mercado norteamericano del petróleo de lutitas (shale oil) está causando una sobreoferta.
El factor que parece ser el más relevante es la decisión de China de restringir su ritmo de crecimiento. Esa decisión es de gran importancia, porque sus efectos son globales causando una disminución del consumo de petróleo y/o sobreoferta del mismo.
China, al reducir su crecimiento, disminuirá la importación de materias primas y otros insumos para sus industrias. El tratamiento de estos volúmenes disminuidos implicará un menor consumo de petróleo en China. A su vez, la disminución de importaciones también causará una reducción del consumo del petróleo en los países que exportan los bienes que han sido reducidos en China.
La reducción en el crecimiento de la economía china tendrá efectos de diferente naturaleza.
Brasil tendrá que disminuir sus exportaciones a China, percibiendo menores ingresos. Por otro lado, Brasil ahorrará por el menor consumo de petróleo y la factura de gas boliviano con precios reducidos; por tanto, lo más probable es que los ahorros por petróleo a menos precio y gas boliviano con disminución no logren compensar los menores ingresos por exportaciones reducidas porque China es el mayor mercado de Brasil.
En nuestro caso, por la caída de los precios del petróleo se tendrá un ahorro al importar gasolinas y diesel a menores precios, pero también al estar exportando gas a menores precios tendremos menores ingresos.
Los ingresos no percibidos serán mayores a los ahorros. Si se estabiliza el precio del WTI en ± 80 dólares el barril, dejaremos de percibir aproximadamente mil millones de dólares / año por rebajas en el precio de gas de exportación. Por otro lado, importando diesel y gasolina a menor precio sólo habremos ahorrado aproximadamente 200 millones de dólares / año.
Otro recoveco en el laberinto de precios. La inesperada caída de precios del petróleo ha frustrado, por el momento, una campaña de las compañías petroleras internacionales (IOC), que aducían que la exploración se habría vuelto muy poco atractiva por el apetito insaciable de los Estados, expresado en forma de impuestos, y los altos costos de las compañías de servicio. Por tanto, se necesitaba un precio mayor en el petróleo para lograr réditos superiores a los actuales.
Este mensaje fue difundido en Santa Cruz en el 7º Congreso Internacional Bolivia Gas & Energía, en el mes de agosto pasado, pero, lamentablemente, el Presidente de YPFB no lo captó correctamente.
De ese modo formuló una advertencia amenazante a las compañías nacionales de servicios, indicando que sus altos precios estaban poniendo en riesgo mayores inversiones petroleras en exploración.
En el mundo de las compañías de servicios las nuestras son microscópicas. Las IOC se están quejando de los altos costos por servicios de las compañías de registros eléctricos, cementación, geofísica, alquiler de equipos, etcétera.
Parecería que estamos viendo los efectos de la primera aparición de China como segundo actor en el mundo energético. El primer lugar siempre ha sido jugado por Estados Unidos. Pero, también, parecería que en este siglo XXI habrá un cambio de guardia.