EDITORIAL
Nuestra palabra
Para los bolivianos, hombres y mujeres, y para todas las personas de paz, es triste recordar el 14 de febrero. Más allá de los diversos argumentos que a lo largo de los años se han dado sobre esa actuación, de las anécdotas –generalmente atentatorias contra nuestra estima nacional– y de los resultados, lo cierto es que el 14 de febrero de 1879, Chile invadió nuestro territorio, dando inicio a una guerra que significó, al margen de los dolorosos costos humanos, convertirnos en un país enclaustrado...