BARLAMENTOS
Flechazos a la retórica triunfalista
Winston Estremadoiro.- En esta época de elecciones, cualquiera cree que la retórica triunfalista de Evo Morales y su entorno, indicarían que el Presidente ha evolucionado, por fin, a la difícil categoría de estadista. Me recuerdan a mi amigo Pollo Bayá y su chiste de dos mentirosos. El uno cuenta: ‘mi abuela estaba carpiendo y, zás, le saltó una espina y le vació un ojo; por suerte estaba mi brujo, le sacó un ojo a un chivo, se lo embutió, le puso unas yerbas, y ahora ve hasta de noche’. ‘Eso no es nada’, dice el otro, ‘mi sobrino se cayó sobre una cerca de alambre de púas: se mutiló de cuajo una mano; por suerte estaba mi brujo, cortó la ubre de una vaca vieja y se la injertó; ahora uno se antoja café con leche, y “chús, chús”, se la ordeña de un dedo del muchacho’. ‘ah, eso habría que ver para creer’, dice incrédulo el primero. ‘Sí, con el ojo de tu abuela’, le retruca el otro...