Comentarios sempiternos
Rodolfo Mier Luzio.- Un amigo, un buen y querido amigo, tuvo la gentileza de escribirme para darme una opinión sobre un comentario que escribí en mis columnas habituales; eso sí, en esa ocasión (y eso es lo que motivó su epistolar alegría) sin referirme al sempiterno tema de la política criolla, la que siempre está llena de cosas que todos los bolivianos quisiéramos eludir; muchas veces, hasta por higiene mental. Bueno, le agradezco por sus palabras, pero ante todo, por haberme concedido el privilegio de leer el comentario sobre las vicisitudes que tiene que enfrentar el Papa Francisco, en su nada fácil misión de erradicar del Vaticano, todo lo malo de la Santa Sede. Otra clase de política y muy lejana...