TAL COMO LO VEO
La popularidad de los candidatos
Pongamos, pues, las cosas en su lugar: no es que seamos los más corruptos o que los vicios de nuestros gobernantes reflejen el carácter nacional. Los pueblos son una suma de individuos con personalidad y carácter más o menos similares; pero en toda sociedad hay gente virtuosa y gente viciosa. Quizá, sí, seamos los más engañados, porque nos dejamos engatusar y nos engañamos a nosotros mismos. Quizá la mayor culpa de éste y de todos los pueblos sea no poner freno a los políticos que diseñan sistemas perfectos para medrar “ad perpetuam rei memoriam”...