ENTRE COLUMNAS
Muertos vivientes
Rodolfo Mier Luzio.- "Ni un muerto en mi gobierno. Si no es así, me voy a mi casa...”, dijo el Presidente a tiempo de recibir el mando del país por primera vez. Pero no. Hubo muchos muertos, presos, exiliados y sigue gobernando. Hasta parece que el presidente-candidato les tomó cariño y, ahora, nos ofrece hasta ciudadanos votantes muertos, jurados muertos y para completar la serie de terror, electores fantasmas con documentación inexistente. Este hecho debe ser único en el mundo, como casi todo lo que hace el oficialismo; por ejemplo ahora, los niños bolivianos no nacen con un pan bajo el brazo, sino con 3.000 dólares; y ahora, por lo dicho por un senador, no sólo tienen nueve opciones para nacer; de acuerdo con un proyecto elaborado, supuestamente por el IGM, habrá 24 departamentos o sea 24 opciones...