CARA Y CRUZ
Anular la elección popular de magistrados
Raúl Peñaranda U..- Ya no deben existir dudas, en nadie, de que uno de los fracasos más grandes del régimen actual es el manejo de la justicia. Una vez que el propio presidente Evo Morales dijo que había sido un error colocar a “ponchos y polleras” como magistrados (es decir elegir a los jueces por voto popular), ya todos los dirigentes oficialistas, y los columnistas acólitos, pueden también sincerarse y admitir que la elección de jueces fue una equivocación enorme. Con razón ningún país en el mundo había experimentado con esa posibilidad. El diputado masista Héctor Arce, quien impulsó la reforma, dijo cuando se debatía, que ésta iba a ser “una reforma para el mundo”. Lo ha sido, sí, pero en sentido contrario: para convencer a cualquier país incauto de jamás copiar la peregrina idea...