EDITORIAL
Las cárceles, un drama de nunca acabar
Hace más de un año, cuando en la cárcel “de máxima seguridad” de Palmasola, en Santa Cruz, se produjo una brutal matanza como consecuencia de enfrentamientos entre diferentes bandos de reclusos que se disputaban el control del recinto y de los multimillonarios negocios que desde ahí se controlan, se encendió una pequeña luz de esperanza en la posibilidad de que tal experiencia por fin serviría para provocar un radical cambio en la política carcelaria nacional...